Una pena. Tenía preparada mi
presencia en el duatlón de Durango y me hacía especial ilusión por ver cómo me
encontraba a estas alturas de la temporada en un Du exigente como este. Pero
este año tocaba que no. El viernes anterior me empecé a encontrar mal, cansado
y con malas sensaciones y para lo noche ya estaba con 39 de fiebre en la cama.
La fiebre me duro hasta el martes y cuando me levante estaba como si me hubiese
dado una paliza el Tyson de los buenos tiempos.
Todavía
me quedaban unos días hasta el sábado y pensaba que podría medio recuperarme
pero no fue así. Intente entrenar algo y no podía ni con la lengüeta de la
zapatilla así que según se acercaba el sábado veía más claro que era una locura
plantarme en la línea de salida. Decidí no ir y empecé el sábado a entrenar
poco a poco. Esta semana ya estoy cumpliendo los entrenos. Las sensaciones al
principio eran flojas peo poco a poco vamos mejorando y espero estar mejor para
mi próxima prueba, el Du de Arrigorriaga.
Por otro
lado y después de darle muchas vueltas y de volver locos a algunas personas con
mis consultas (gracias Aitor Ruizde y Rubén por vuestra paciencia) decidí
cambiar un poco la bici e intentar montarla para la larga distancia. Mi idea
era comprar una bici en condiciones pero tal y como está la situación no me lo podía permitir así que gracias a Koldo
que me cedió el manillar y compré una tija invertida pues he montado un amago
de cabra (se queda en oveja) que espero que me ayude un poco.
Ya os contaré que tal va, buenos entrenos